Contemplación deshumanizada

"Ver es una acción a distancia. Y cada una de las artes maneja un aparato proyector que aleja las cosa y las transfigura. En su pantalla mágica las contemplamos desterradas, inquilinas de un astro inabordable y absolutamente lejanas. Cuando falta esa desrealización se produce en nosotros un titubeo fatal: no sabemos si contemplar las cosas o vivirlas."


"Alguna vez me he preguntado de dónde viene este placer, ciertamente modesto, que originan algunas películas americanas (...). Y con no poca sorpresa he hallado que esa complacencia no procedía nunca del estúpido argumento, sino de los personajes mismos. Me he entretenido en aquellas películas cuyas figuras eran agradables, curiosas, tanto por el papel que representaban como por el acierto con el que el físico del actor realizaba su idea. Una película en la que el detective y la joven americana sean simpáticos puede durar indefinidamente sin cansancio nuestro. No importa lo que hagan: nos gusta verlos entrar y salir y moverse. No nos interesan por lo que hagan, sino al revés, cualquier cosa que hagan nos interesa, por ser ellos quienes la hacen."


*Extractos del ensayo de José Ortega y Gasset, La deshumanización del Arte (1925)