viernes, 30 de diciembre de 2011

Un humor que rezuma

Una sustancia densa y oscura,
un humor desagradable,
odio viscoso,
rezumando por los poros de la piel.

Dos dedos juegan divertidos con la sustancia,
inconscientes de su naturaleza.

.









La otra mano, mientras,
coge el cuchillo de la mesa con decisión.
Raspa la hoja sobre el brazo contrario
y acumula una porción cual mermelada.

El fluido malnacido, es untado
con cuidado, e incluso cariño,
sobre una oblea dulce y aromática.
La oblea constituye vehículo gastronómico
a la vez que máscara sensitiva.

El compuesto gastronómico es consumido de nuevo
por el mismo sujeto que lo excretó,
involuntariamente en un momento de dicha.

miércoles, 28 de diciembre de 2011

No mezclar en asuntos personales

*Apetencia.
DiversiónTemeridadSexoLujuriaMorboIncoherenciaCambioNovedad
DespreocupaciónSorpresaTranquilidadConflictoJuegoTeatralidad
*Antojos que dependen del momento.



*Deseo.
PrufundidadEspontaneidadConfianzaAmbiciónResponsabilidadSeriedadEmpatía
TrascendenciaComunicaciónCariñoSeguridadTransparencia
*Anhelos que definen lo que quieres del mundo.


*Necesidad.
CoherenciaOrdenOptimismoAnálisisObjetividadAplomoEficacia
OrgulloIndependenciaHonestidad
*Como el aire que respiras, nunca se plantea su ausencia.

jueves, 22 de diciembre de 2011

La mala representación

Esta mañana los gatos aparecen mal dibujados en la calle.
Reminiscencia de un sueño en el que todo era una auténtica chapuza,
desorden de líneas con significado aunque sin trascendencia.


Garabatos sin importancia.
¡Dibuja la verdad!


Recuerdo aquella pequeña hoguera jovial,
pasó a engullir todo lo que conocía,
y cuando el calor de verano 
se tornó oscuridad de invierno.


Ahora que lo salvaje galopa entre brisas y tornados,
maraña de trazos inciertos,
nadie podrá impedir que alce el vuelo.


*Escrito inspirado por la canción Calico de Alien Ant Farm

sábado, 17 de diciembre de 2011

Elementos trascendentes y no tanto

El mar a tus espaldas.

Sabes cómo funciona,
no le tienes miedo
confías en él y dejas que te acune.
Pasivo ondular con un ritmo lógico
te arrastra a tomar decisiones.

Inconsistencia fluida, aliada traicionera
de los que no tienen nada que perder.

El cielo como estrato material.

Un volumen que es el negativo del mar,
Un estrato desaprovechado (nos movemos planarmente).


En la dimensión desperdiciada
alguien, algo o la nada, observa
y nos baña en soledad.

La brisa y las nubes, nos dicen,
también tienen densidad y peso.

La costa, referencia inequívoca.

La línea de tierra es mucho más que su nombre,
no sólo una referencia estática
arropada por vaivenes.
Casi sin mirarla orienta y afianza,
y sentir el orgullo de ser un objeto sólido
sobre la superficie líquida.

No olvidar:
la orilla es a la vez
origen y destino.

Las olas.

Un fenómeno banal y divertido.
Cabalgar las blancas crestas
es lo de menos. 

miércoles, 7 de diciembre de 2011

Oscuridad subjetiva


Acariciamos juntos los muros de la calle hasta que llegamos a un camino sin salida. De alguna manera el fondo de saco nos restregaba nuestra costumbre de no pensar dos veces al elegir el camino.

Esta interrupción brusca en mi vida había sido un designio del cielo, así que fui a la iglesia, y me arrodillé no para arrepentirme, sino para llorar.

<<Lloraré hasta que llegue a ese sitio del que nunca se regresa, sólo en ese momento relegaré el sufrimiento al pasado, cuando me envuelva el manto negro>>.

Durante las noches en las que ardían las sábanas pensaba que alguien finalmente se acercaría a mi.

<<Es posible que venga alguien y me castigue por mis pecados, que me conozca a través de mis crímenes. Entonces me preguntarán y sonsacarán, porque querrán verlos y sentirlos, los fantasmas que me siguen, las barreras interiores, los sueños... ¡Porque ellos también tienen los suyos!>>

Al final se acercaron a mí, pero obviaron mi oscuro pasado. Me miraban con esos ojos llenos de estrellas sin percatarse de que observaban a un foco de oscuridad abismal.

Yo hacía verdaderos esfuerzos para mostrarme como un trozo del demonio:
<<Tenéis que saber que esto no es una máscara. Así que asumámoslo: soy defectuoso.>>

Desde entonces me recuerdan sólo por ese último momento.

Así que cuando te recuestes boca arriba y te dejes llevar, entonces mira todas esas estrellas centelleantes en el cielo, y piensa que las nubes blancas a su vez son un manto negro.


*Texto inspirado por la canción Black (click) de Danger mouse &Danielle Luppi

lunes, 5 de diciembre de 2011

Demasiada nobleza en un teclado

Las teclas son objetos nobles; ceden a una presión bastante predecible, y no se rompen aunque las cargues con diez veces la presión y duración habituallllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllll   

sábado, 3 de diciembre de 2011

Se parece muy simpático a sí mismo

El orgullo es la estrella que bosteza y penetra por los ojos y por la boca, que se apoya, hinca en su seno está escrito: estirarás la pata. Es su único remedio. ¿quién cree aún en los médicos? Yo prefiero al poeta que es un médico en una máquina de vapor -es manso pero no llora- educado y semipederasta, va nadando. Los dos me valen un sorbete. Es un azar (que no es necesario) que el primero sea alemán, el segundo español. Lejos de nosotros, realmente, la idea de descubrir la teoría de la probabilidad de las razas y el epistolario perfeccionado de la amargura.


*Fragmento de Siete manifiestos DADA (1917), escrito por un tipo que "se ve muy simpático a sí mismo"; Tristan Tzara.

jueves, 1 de diciembre de 2011

Oda al rodaballo, y su significado

Sobre qué escribo
Sobre el comer, el regusto.
Después, sobre huéspedes no invitados
o llegados con un siglo de retraso.
Sobre la sed de limón exprimido de la caballa.
Más que sobre cualquier otro pez, escribo sobre el rodaballo.


Escribo sobre la abundancia.
Sobre el ayuno y por qué lo inventaron los comilones.
Sobre el valor nutritivo de las migajas de la mesa del rico.
Sobre la grasa y las heces y la escasez y la sal.
Describiré doctamente
-en medio de una montaña de mijo-
cómo la mente se volvió biliosa
y el estómago demente.


Escribo sobre los pechos.
Escribiré, mientras dure,
sobre Ilsebill embarazada (su antojo de pepinillos).
Sobre el último bocado compartido,
la hora pasada con el amigo
comiendo pan, queso, vino y nueces.
(Hablamos con delectación de lo divino y lo humano
y también del engullir, que no es más que miedo.)


(...)Sobre el asco ante el plato lleno,
sobre el buen sabor,
sobre la leche (y cómo se cuaja),
sobre el nabo, la col y el triunfo de la patata
escribiré mañana
o cuando los restos de ayer
sean fósiles de hoy.


Sobre qué escribo: sobre el huevo.
Frustraciones y grasas, amor que devora, soja y clavo.
disputas por un pelo y por la palabra caída en la sopa.
Sobre el congelador y lo que pasó
cuando se fue la corriente.
Escribiré sobre todos nosotros
sentados ante platos ya vacíos;
y también sobre ti y sobre mí, y sobre la espina en la garganta.


*Primer fragmento puramente poético que encontré en la novela El rodaballo de Günter Grass