Un cajón desastre personal aunque exhibicionista y ante todo ególatra, cuya única función es mantener cierto orden en el resto de realidad. Como todo cajón, éste puede ser vaciado y/o olvidado en cualquier momento.
jueves, 17 de noviembre de 2011
Las culpas que rebotan en tu cara
Hoy no pareces la mejor versión de ti mismo.
Y los espejos, aunque quieras creerlo así, no tienen la culpa.
Un auténtico poema de dos versos.
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