miércoles, 31 de agosto de 2011

De la consistencia de las personas

     A veces parece que uno se siente a gusto pensando que nuestro ser más emocional, personal, el más puro, es infranqueable e infalible. Pero la única verdad es que la materia de la que estamos hechos por dentro y por fuera, no es de una solidez ni muchísimo menos defensiva. La sustancia que nos conforma se me antoja más como una especie de plasma por defecto cuyo comportamiento es imposible de controlar. Este plasma tiene la cualidad de cambiar sus propiedades instintivamente fluyendo de las distintas maneras:
     1. Como grava de granulometría variable (el estado más controlable dentro del descontrol).
     2. Como un líquido densidades y visconsidades cambiantes.
     3. Como un gas.
    Que se pretenda revestir esta sustancia fundamental con artificios de solidez de poca garantía de resistencia, con la variedad universal de golpes que tiene el mundo, me parece de por sí un acto belicista y, si no suicida, sadomasoquista. Puesto que toda defensa se dispone para recibir ataques. 
    Un callo en el pie es, sin embargo, una dureza autogenerada en un tejido conformado en su mayor parte por agua. Es tejido muerto concretamente. 
     "Be water my friend!" es una expresión surgida de nosequé programa de la tele.

martes, 30 de agosto de 2011

El invasor vertical



Me parece adecuada como mi primera entrada (de verdad) en el blog una referencia a la responsabilidad a la que nos debemos sobre los productos de la técnica.

<< Se ha apoderado de la dirección social un tipo de persona al que no le interesan los principios de la civilización. No los de ésta o aquélla sino los de ninguna. Le interesan evidentemente los anestésicos, los automóviles y algunas cosas más. Pero esto confirma su natural desinterés hacia la civilización. Pues éstas son sólo productos de ella, y el fervor que se les dedica hace resaltar más crudamente la insensibilidad para los principios de los cuales nacen. Baste hacer constar este hecho: desde que existen las ciencias físicas (por tanto desde el Renacimiento), el entusiasmo hacia ellas había aumentado sin colapso a lo largo del tiempo.  El primer caso de retroceso proporcional se ha producido a principio de nuestro siglo (S.XX). En los laboratorios de ciencia pura empieza a ser difícil atraer discípulos.(…) y esto acontece cuando la industria alcanza su mayor desarrollo y cuando las gentes muestran mayor apetito por el uso de aparatos y medicinas creados por la ciencia. (…) ¿Qué nos significa situación tan paradójica? Significa que el hombre hoy dominante es primitivo, un Naturmensch emergido en medio de un mundo civilizado. Lo civilizado es el mundo, pero su habitante no lo es: ni siquiera ve en él la civilización, sino que usa de ella como si fuera naturaleza. El nuevo hombre desea el automóvil y goza de él, pero cree que es fruta espontánea de un árbol edénico. En el fondo de su alma desconoce el carácter artificial, casi inverosímil, de la civilización, y no alargará su entusiasmo hasta los principios que los hacen posibles. (…)
Decía yo que asistimos a la “invasión vertical de los bárbaros” (…) El hombre-masa actual es, en efecto, un primitivo, que por los bastidores se ha deslizado en el viejo escenario de la civilización. (…)
Voy, pues, a la advertencia de que el actual interés por la técnica no garantiza nada, y menos que nada, el progreso mismo o la perduración de la Técnica. Bien está que se considere la Técnica como una de las características de la “cultura moderna”, es decir, de una cultura que contiene un género de ciencia, el cual resulta materialmente aprovechable. (…)
Pero el hombre-masa no atiende a razones, y sólo aprende en su propia carne. (...)
Habrá quien se sienta más sobrecogido por otros síntomas de barbarie emergente que, siendo de cualidad positiva, de acción, y no de omisión, saltan más a los ojos y se materializan en espectáculo. Para mí es éste de la desproporción entre provecho que el hombre medio recibe de la ciencia y la gratitud que le dedica (que no le dedica) el más aterrador. (...)
El europeo que empieza a predominar sería, relativamente a la compleja civilización en que ha nacido, un hombre primitivo, un bárbaro emergiendo por escotillón, un “invasor vertical”. >>


*Extracto de "La rebelión de las masas" (1931) de José Ortega y Gasset 

Mission accomplished.

Creo que así estará bien. 

El blanco de la página se hace cada vez más blanco en cantidad y calidad. 

lunes, 29 de agosto de 2011

Configuración de fuentes y apariencia

¿Fondo blanco o amarillo? Descarto el amarillo por tener más carácter de color que el blanco, no necesitando el fondo ser caracterizado de ninguna manera para cumplir su función de fondo. El cuerpo de la "Josefin Slab" me gusta, tiene los rabitos de las "Roman" pero cuadradotes. En negrita sirve para los títulos.

Para los textos largos la Trebuchet tiene buen ritmo de lectura, no es demasiado rectangular-apretada ni cuadrada-espaciada. Lo que me hace decantarme por ella es la mancha gris que dejan los espaciados de letra y palabra así como su combinación con el interlineado que genera el blog por defecto. Esto lo compruebo desenfocando los ojos un poco para no ver letras y palabras sobre blanco, sino manchas generadas por líneas. Color, algo más claro que el negro, pero que no se note que no es negro.

El color de la letra se llama #616161.

El blanco sigue presentándose como una muralla vergonzosamente inexpugnable.

Petiso locomotor

Se trata de una entrada redactada para ver cómo se visualizan las fuentes y los "paquetes y manchas grises"  que conforman los caracteres todos juntitos sobre el fondo blanco. La tipografía, el espaciado, el interlineado, todo afecta en esta materia. El asunto es que al final se trata de ver qué traje te pones antes de un discurso, peinado, ¿corbata? ¿maquillaje?. Todas esas cosas me las estoy preguntando ahora mismo miestras escribo letras sin parar hasta que conforme un párrafo con suficiente presencia en el espacio blanco que ahora se me antoja inabarcable. Ya está, suficiente.