Un cajón desastre personal aunque exhibicionista y ante todo ególatra, cuya única función es mantener cierto orden en el resto de realidad. Como todo cajón, éste puede ser vaciado y/o olvidado en cualquier momento.
martes, 16 de julio de 2013
A los nostálgicos desenamorados
Una vez le dije a una buena amiga que lucía con orgullo los remiendos y las cicatrices de su corazón rodado:
A veces, el placer es al dolor
lo que el vapor de agua al hormigón armado.
En algún punto son uno
y no sabes qué contiene a qué.
Cuánta belleza, cuánta verdad
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