jueves, 20 de diciembre de 2012

Novelas de hace 400 años



     Desocupado lector; sin juramento me podrás creer que quisiera que este libro, como hijo del entendimiento, fuera el más hermoso, el más gallardo y más discreto que pudiera imaginarse. (...) Acontece tener un padre un hijo feo y sin gracia alguna, y el amor que le tiene le pone una venda en los ojos para que no vea sus faltas; (...) Pero yo, que, aunque parezco padre, soy padrastro de Don Quijote, no quiero irme con la corriente del uso, ni suplicarte casi con lágrimas en los ojos, como otros hacen, lector carísimo, que perdones o disimules las faltas que en este mi hijo vieres, pues ni eres su pariente ni su amigo, y tienes tu alma en tu cuerpo y tu libre albedrío, como el más pintado, y estás en tu casa, donde eres señor della, como el Rey de sus alcabalas, y sabes lo que comúnmente se dice, que <<debajo de mi manto, al Rey mato.>> Todo lo cual te esenta y te hace libre de todo respecto y obligación, y así, puedes decir de la historia todo aquello que te pareciere, sin temor a que te calunien por el mal ni te premien por el bien que dijeres della.  ...

Prólogo de Don Quijote de la Mancha (1604) de Miguel de Cervantes 


Sí, me he leido el prólogo de la novela Don Quijote de la Mancha. Sé que puede parecer pedante incluso para el tono habitual de este blog. Pero me ha causado mucha impresión escuchar hablar a Cervantes con un tono tan directo y humilde en las dos páginas sencillas de prólogo.

1 comentario:

  1. Si no lo es, salvando algunos aspectos de la temporalidad, esa NOVELA debería ser una referencia para la modernidad.

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